La semana pasada se celebraron en el Estadio Huerta Fava los dos partidos de semifinales del VI Mundialito. Dos encuentros dignos de una competición como la nuestra y en los que se enfrentaban las que ya seguro son las cuatro mejores selecciones de esta edición.
El primero de los partidos enfrentaba a las selecciones de España y Holanda. Si alguien hubiera previsto lo que iba a suceder difícilmente lo hubiéramos creído. Un partido de los que crean afición, con alternativas en el marcador y un juego intenso y rápido que llevó a un 2 - 2 al término del tiempo reglamentario. Resultado: tanda de penaltis. Pero aún así no había forma de romper la igualdad, por lo que hubo que esperar a la continuación para conocer al primer finalista, en este caso España.
El jueves le tocó el turno a Egipto y Rumanía. Si alguien hubiera dejado de ver el partido en la primera parte, habría salido con la idea de una clara superioridad del combinado egipcio. Sin embargo, Rumanía sacó todo lo mejor de su fútbol en la segunda parte poniendo en apuros la portería de Egipto. Al final, 6 - 2 y Egipto juega la Gran final mientras que Rumanía disputará a Holanda el tercer y cuarto puesto.
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